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Nicy Vargas

Dermatitis por contacto, ¿te ha sucedido?

Lectura estimada 4 min.



La dermatitis de contacto es una afección inflamatoria común de la piel que se caracteriza por lesiones cutáneas eritematosas (enrojecimiento de la piel) y pruriginosas (que causa picor) después del contacto con una sustancia extraña. Generalmente, la dermatitis de contacto se clasifica en dos: irritativa y alérgica.




Dermatitis de contacto irritativa

Este tipo de dermatitis surge como una respuesta no inmunológica a consecuencia de un daño directo en la piel por agentes químicos (jabón, detergentes, ácidos, metalurgia, solventes orgánicos, oxidantes, reductores, agua, cloruro de sodio, productos derivados del petróleo y etanol), físicos (fricción, opresión, polvo o heridas) y factores biológicos (como parte de los productos vegetales y animales). Los síntomas pueden ocurrir inmediatamente y suelen persistir si no se reconoce al irritante causal. Existen estudios que señalan que aproximadamente un 80% de los casos de dermatitis de contacto son de tipo irritativa.



Dermatitis de contacto alérgica


Por otra parte, la dermatitis de contacto comprende alrededor del 20% de los casos. Es una reacción de hipersensibilidad retardada de tipo IV, producida por un alérgeno externo y ocurre sólo en individuos que han sido previamente sensibilizados. Este tipo de respuestas suceden generalmente dentro de las primeras 48 horas después de haber sucedido la exposición. Entre los alérgenos más comunes se pueden encontrar tintes, aceites, resinas, derivados del alquitrán, compuestos empleados en textiles, caucho, cosméticos, fragancias, preservativos, insecticidas, tejidos y fluidos corporales de animales, insectos, algunas plantas, algunos medicamentos y recientemente se ha estudiado a los implantes quirúrgicos como una nueva fuente de alérgenos.


¿Existen otras variantes?

Justamente existen otros tipos de dermatitis por contacto, aunque menos comunes que los pasados. En algunos de los siguientes tipos de dermatitis de contacto intervienen algunos de los alérgenos o agentes encargados de desatar las respuestas inflamatorias en las dos variantes explicadas previamente, sin embargo, en estos es necesario o se ve implicado el papel de un nuevo componente para que la reacción ocurra:

  • Dermatitis de contacto fotoalérgica: ciertos medicamentos y cosméticos pueden producir este tipo de dermatitis al exponerse a la luz, típicamente en el espectro UVA.

  • Dermatitis de contacto fotoirritante: al igual que en la fotoalérgica, la dermatitis de contacto fotoirritante puede desarrollarse si el contacto con algunas plantas, frutas o drogas es seguido por exposición a luz.

  • Dermatitis de contacto proteínica: aquí no interviene la luz, ya que hablamos de proteínas de alto peso molecular, como especias, vegetales y proteínas de origen animal.

¿Cómo evitar esto?

La prioridad siempre será identificar y evitar la sustancia causal e inmediatamente después de identificar la sintomatología o el malestar es importante lavar la zona afectada, para esto es necesario emplear un jabón neutro suave y agua tibia. Nunca hay que rascar la lesión, pues la dermatitis de contacto puede terminar en infección si rascas constantemente la zona lesionada, produciendo que se humedezca y supure, generando un entorno perfecto para el desarrollo de bacterias y hongos.


Si previamente has tenido problemas relacionados con joyería, lo más recomendable es seleccionar sólo accesorios elaborados a partir de un material hipoalergénico (riesgo mínimo de desencadenar una reacción alérgica; por ejemplo, acero u oro).


Si la dermatitis se originó gracias a algún componente de una prenda de vestir una buena idea es el uso de parches termo-adherentes para cubrir cierres metálicos o botones a presión en áreas cercanas a la piel. Por otro lado, si la reacción hubiera sido provocada por un agente empleado en una actividad laboral o de limpieza en la que no sea posible reemplazar el producto, es indispensable usar ropa o equipo de protección como mascaras faciales, gafas, guantes u otros elementos.


Si habláramos de una zona que ya hubiera sido afectada, aplicar una crema o gel de barrera ayudaría enormemente a disminuir la reacción de la piel, así como a restaurar la barrera de la piel y producir alivio.



FUENTES:

Li Y., Li L. 2021. Contact Dermatitis: Classifications and Management. Clin Rev Allergy Immunol. 61(3):245-281.

Usatine R.P., Riojas M. 2010 Diagnosis and management of contact dermatitis. Am Fam Physician. 1;82(3):249-55.


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